Por medio de ejemplos sencillos y concretos, en este material de aprendizaje se analiza la estructura del argumento analógico, con el objetivo de que el lector sea capaz tanto de identificarlo como de reproducirlo. Constituye la última de tres partes del recurso Tipos de argumentos, en el que también se exponen el argumento deductivo y el inductivo. Estos textos pueden localizarse en el menú lateral izquierdo del documento.
Recurso de aprendizaje para diferenciar entre argumentos deductivos, inductivos y analógicos. Esta segunda parte del documento se centra en el segundo tipo y el desarrollo del tema se efectúa a partir de ejemplos concretos y sencillos.
A través de ejemplos sencillos y concretos, en este material educativo de breve extensión se explica con precisión en qué consiste un argumento deductivo. Se expone, asimismo, una primera diferenciación entre argumentos deductivos e inductivos, donde los primeros se caracterizan por su su solidez, ya que se basan en inferencias. Este documento constituye la primera parte de tres en las que se explican los tipos de argumentos. La totalidad del documento se puede consultar por temas en el menú ubicado del lado izquierdo de la página.
Poder argumentar de manera efectiva es una habilidad indispensable en cualquier ámbito de la vida: desde las redes sociales hasta el trabajo; sin embargo, de acuerdo con los recursos informativos que se dispongan y el propósito del texto, se pueden construir diferentes tipos de argumentos. En este recurso de breve extensión se detalla cómo elaborar y diferenciar argumentos deductivos, inductivos y analógicos. Incluye ejemplos de cada uno y especifica sus ventajas y desventajas en cada situación comunicativa.
Texto de extensión breve en el cual se explican la estructura del argumento y las características de cada uno de sus componentes, con la finalidad de que el lector sea capaz de organizar tanto sus propios argumentos como de identificar posibles deficiencias en los ajenos.
Video con duración de cinco minutos, a lo largo de los cuales se describen de manera puntual las características de los textos expositivos y argumentativos, con el fin de dar a conocer nociones básicas sobre su redacción, a partir de la enunciación de sus propósitos comunicativos. En el caso de los textos expositivos, incluye diversos ejemplos, organizados por grado de dificultad, los cuales van desde una receta de cocina hasta obras científicas especializadas. Mientras que en el caso de los argumentativos, se detallan los elementos que le brindan validez a un argumento y la forma en que deben interrelacionarse.