Material audiovisual con duración menor a cinco minutos en el que se define el concepto de falacia y se explican y ejemplifican sus siguientes tipos: argumentación seductora, en contra de una persona o a través de amenazas. En video mezcla ejemplos animados con las explicaciones puntuales de un experto.
Las falacias son argumentos que parecen verdaderos, pero que no lo son. La información que se recibe a través de redes sociales, medios de comunicación, entre otros, cumple constantemente con esta característica. Para evitar caer en artimañas y saber cómo actuar de manera ética al emitir un argumento, es necesario saber identificarlas. Este material de la Universidad Nacional Autónoma de México presenta un primer acercamiento al tema, que consiste en la definición de falacia, su tipología y una breve reflexión. Además, en el menú ubicado del lado izquierdo, es posible acceder a información complementaria.
Un argumento sólido, además de sustentarse en información confiable y contar con una estructura lógica adecuada, debe ser relevante, es decir, pertinente, oportuno y atinente en relación con su contexto y propósito. En este documento, la UNAM presenta las pautas para la revisión de este criterio para asegurar la validez y solidez de los argumentos. En la misma página, en el menú ubicado a la izquierda, se puede localizar información complementaria.
El primer y más importante requisito para que un argumento sea contundente es que sea verdadero. En este documento creado por la UNAM, se analiza brevemente la importancia de que la información que se emplea para la creación de determinado argumento, sin importar su tipo, sea verídica; también se exploran algunas pautas para comprobarlo.
Para evaluar la validez de un argumento, es necesario conocer la estructura a la que debe apegarse. En este breve material de la UNAM, se explica en pocas líneas cómo identificar si un argumento se apega a los lineamientos de la lógica formal, es decir, si tiene una estructura adecuada y, por tanto, si es sólido. El documento forma parte del tema II de Conocimientos básicos de filosofía; para acceder a todos sus temas, basta con explorar las opciones del menú ubicado del lado izquierdo de dicha página.
Poder distinguir entre argumentos sólidos y aquellos que no poseen esta característica permite un acercamiento más preciso a la verdad y facilita lograr objetivos relacionados con el análisis de información, tales como llegar a acuerdos, tomar decisiones, realizar una investigación, entre otros. En este material de breve extensión, conocerás los criterios básicos para la evaluación de argumentos: examen de su estructura, confiabilidad de la información y pertinencia.
Video con duración de cinco minutos en que se exponen las características de cuatro tipos de argumentos: de autoridad, de datos estadísticos, de ejemplificación y de analogía. Cada explicación se desarrolla de manera sencilla y concreta a partir de ejemplos reales.